Os presentamos el testimonio de Manuela Elena Saavedra De Souza, de 50 años de edad y más de 6 años ya con el grupo Samaritano.
¿Qué te impulsó a pertenecer al grupo samaritano?
Primero a invitación de mi compañera de trabajo Zoila Pérez llegué a participar en las visitas a los damnificados de la creciente de ese año, a la campaña de velatos. Es así como inicio mi participación como miembro del grupo Samaritano.
¿Qué haces dentro del grupo samaritano?
Dentro del grupo samaritano, conformo el equipo de solidaridad. El equipo que se encarga de realizar actividades solidarias (entre ellas; rifas, cena solidaria, tómbola, etc…) con el objetivo de recaudar fondos que beneficiarían a la gente que más necesita.
Como miembro samaritano también estoy pendiente de algunas capacitaciones que se dan a las personas beneficiarias de las viviendas y presto a colaborar siempre con lo acordado en el grupo y con la decisión del Hermano José Luis, previa coordinación a los hechos.
¿Qué aportas al grupo samaritano?
De corazón aporto mi tiempo, mi conocimiento y mis ganas de seguir adelante apoyando en las diversas actividades programadas por la parroquia y por el propio grupo samaritano.
¿Qué te ha cambiado por dentro desde que estas en el grupo samaritano?
Sinceramente he aprendido a ponerme en el lugar del otro. Viendo mucha pobreza, mucha necesidad de la gente, siento por dentro que no debo abandonar el barco y que debo seguir apoyando al grupo. Por eso cada dia le pido a Dios salud y fortaleza para seguir adelante.
¿Con qué proyectos colaboras más?
Soy capacitadora del Taller “LUZ DE ESPERANZA” en lo que concierne a cocina y repostería. Ahí dedico más mi tiempo a capacitar a personas vulnerables, en el horario de 3 a 6 p.m los lunes y miércoles, incluyendo un día más cuando se dan las charlas tutoriales de temas muy importantes y con profesionales del medio.
¿Qué proyectos te gustaría ver realizado, aunque no se haya planteado en el grupo?
Me encantaría conducir un proyecto de atención a ancianos abandonados, tener un asilo para ellos porque me duele tanto ver tantos viejitos que viven solos sin el apoyo de sus familiares.
¿Cómo te gustaría que fuera el grupo samaritano dentro de dos o de cinco años?
Me gustaría que fuera más grande, con muchas personas más que estén de corazón y que sea como una ONG.